Una de las principales ventajas del Aloe Vera es que penetra en las tres capas de la piel: la epidermis, la dermis, la hipodermis, y expulsa al exterior las bacterias y los depósitos de grasa que taponan los poros de la piel.

Al mismo tiempo, la acción de los nutrientes naturales, las vitaminas, los minerales, los aminoácidos y las enzimas, estimulan la fabricación de nuevas células. Por lo que es un importante regenerador celular. Además el Aloe Vera al contener antioxidantes –beta carotenos, vitamina C y E- que actúan mejorando la firmeza de la piel permitiéndola que se mantenga hidratada. El aloe tiene dos hormonas -auxinas y giberelinas-, con propiedades antiinflamatorias y estimulantes del crecimiento de nuevas células, por lo que acelera la desaparición del acné y no deja cicatrices. Por lo que es cicatrizante.

El Aloe Vera es astringente. Es un excelente filtro solar de rayos UV y elimina con bastante eficacia las manchas causadas por el sol, si se aplica durante un largo periodo de tiempo.

Suaviza, hidrata y evita la sequedad cutánea. Ideal para reparar la piel tras el exceso de exposición solar, irritación tras procesos de depilación, láser o incluso el afeitado. Hidrata, refresca previene la irritación y facilita la renovación de tejidos.